BacteArte: Pintando con la Vida

Siempre he creído que el arte y la biotecnología comparten un mismo lenguaje: el de la creación. Ambas disciplinas nacen del asombro, del deseo de transformar lo invisible en algo tangible, de dar forma a lo que antes solo era posibilidad.
Mi lienzo no es de tela, mis pinceles no son de cerdas, y mis colores no provienen de tubos de pintura. Son bacterias. Seres diminutos que, con el lenguaje de la biología, expresan la belleza de la vida misma. En mi búsqueda por explorar la
Técnica de Pinceles Vivos












Siempre he creído que el arte y la biotecnología comparten un mismo lenguaje: el de la creación. Ambas disciplinas nacen del asombro, del deseo de transformar lo invisible en algo tangible, de dar forma a lo que antes solo era posibilidad.
Mi lienzo no es de tela, mis pinceles no son de cerdas, y mis colores no provienen de tubos de pintura. Son bacterias. Seres diminutos que, con el lenguaje de la biología, expresan la belleza de la vida misma. En mi búsqueda por explorar la biofabricación, diseñé BacteArte, un proyecto que convierte a estos microorganismos en artistas vivos. Mediante la ingeniería genética, modificamos bacterias para que produzcan proteínas fluorescentes inspiradas en corales, dando lugar a pigmentos vivos, orgánicos y en constante transformación.
Cada trazo que dejan estas bacterias es una historia microscópica, una danza de luz y color que habla de la capacidad de la naturaleza para crear sin destruir. He pintado con ellas, las he guiado sobre superficies como un escultor moldea su barro, las he dejado crecer, interactuar y expresarse. Y en ese proceso, entendí que no solo estaba creando arte, sino permitiendo que la ciencia hablara de otra manera.
Esta experiencia no podía quedarse solo en mis manos. Junto con mis estudiantes, diseñé un curso abierto al público para enseñar este proceso. Fue un espacio de exploración donde la comunidad dejó de ser espectadora para convertirse en creadora. Cerramos con un evento en el que cada obra, cada experimento cromático, fue un statement: un recordatorio de que la biotecnología puede trascender el laboratorio, que puede ser accesible, que puede emocionar.
BacteArte es más que un proyecto. Es un diálogo entre la ciencia y el arte, entre lo microscópico y lo humano, entre la tecnología y la imaginación. Es la prueba de que podemos fabricar sin explotar, crear sin agotar, y construir un futuro donde la belleza y la innovación crezcan juntas, como lo hacen estas bacterias sobre un lienzo.


Colores de la Tierra: Pintar con la Vida
La vida misma está llena de colores. No hay un solo rincón de la naturaleza que no esté impregnado de matices, de reacciones químicas que, sin darnos cuenta, tiñen nuestro mundo. BacteArte nació con la idea de explorar esos colores invisibles, de descubrir nuevas formas de expresión donde la biotecnología y el arte se funden en un mismo lienzo. Y en ese camino, encontramos otra forma de dar vida a nuestras obras: los pigmentos naturales extraídos de plantas y vegetales.
El proceso fue casi alquímico. Junto con mis estudiantes, recolectamos remolacha, espinaca, zanahoria, aguacate, yantén, y otras especies vegetales, buscando en ellas los tonos ocultos que podrían convertirse en pintura. Secamos, trituramos
Pigmentos de Microorganismos

















y experimentamos con diferentes métodos de extracción para obtener tintes puros y vibrantes. Algunos vegetales, como la remolacha, nos regalaron una paleta de morados, lilas y rosados.El aguacate nos sorprendió con verdes y amarillos sutiles, mientras que la espinaca dio vida a tonos profundos y terrosos.Pero el color, como la vida, no es estático. Utilizamos mordientes para alterar los pigmentos, jugando con la química natural de las plantas para revelar nuevas tonalidades. Lo que parecía un simple extracto vegetal se convirtió en un material vivo, dinámico, listo para ser aplicado sobre papel, tela, y cualquier superficie que se prestara a la experimentación.Cada obra creada con estos tintes fue un testimonio de la belleza de lo natural, de la posibilidad de hacer arte sin recurrir a químicos artificiales, sin explotar recursos de manera irresponsable.
Cada pincelada fue un recordatorio de que la biotecnología puede ser sostenible, que la ciencia puede transformar y que el arte puede contar historias más allá del óleo y la acuarela. La exposición de estas piezas no solo mostró cuadros y lienzos; fue una conversación sobre el origen de los colores, sobre cómo la biotecnología y la creatividad pueden abrir puertas hacia un futuro donde la ciencia y el arte no solo conviven, sino que se necesitan mutuamente para existir.Pintar con la vida es pintar con propósito. Y en BacteArte, ese propósito es inspirar, enseñar y crear sin límites.
Expedición Ancestros: La Ciencia como un Nuevo Lenguaje para lo Sagrado
Colombia es el país más biodiverso del mundo por metro cuadrado, un territorio donde cada río, montaña y selva esconde secretos que han sido descifrados durante siglos por las comunidades indígenas. Wayuu, U’wa, Pijaos, Embera y Kogui han observado, explorado y comprendido la vida desde la relación con la tierra, hilando conocimiento a través de la tradición oral, los mitos y la práctica cotidiana. La medicina ancestral, la nutrición, la construcción de refugios, la interpretación de los ciclos naturales… todo esto es el resultado de una exploración empírica que ha convertido la selva en un laboratorio vivo.Pero en un mundo donde el acceso a la tecnología suele estar limitado por la geografía y la economía, ¿cómo unir este saber milenario con herramientas modernas? ¿Cómo hacer que la ciencia no sea un conocimiento ajeno, sino un nuevo idioma con el que estas comunidades puedan dialogar?Así nació Expedición Ancestros, un proyecto que transforma la

Expedición Ancestros, un proyecto que transforma la exploración de la biodiversidad en una experiencia accesible a través de herramientas STEM de bajo costo. Este proyecto no buscó traducir la tradición en términos científicos, sino abrir una puerta para que la ciencia ampliara la mirada de los propios habitantes de estas comunidades, permitiéndoles observar lo que sus ancestros ya conocían, pero con nuevos ojos.Con la llegada de los microscopios de papel Foldscope, los niños y jóvenes de estas comunidades se convirtieron en exploradores de lo invisible.
De repente, las plantas que sus abuelos usaban para curar enfermedades ya no eran solo hojas, sino estructuras complejas, texturas ocultas, patrones biológicos que revelaban un mundo dentro de otro. Observaron granos de polen flotando en el aire, los filamentos de una raíz, las partículas suspendidas en una gota de agua estancada. El microscopio no impuso una nueva manera de ver el mundo, sino que les permitió expandir la suya.La cartilla Expedición Ancestros documenta este viaje: cómo la ciencia y la biodiversidad pueden integrarse sin reemplazar la tradición, cómo herramientas sencillas pueden abrir puertas a preguntas más profundas y cómo la curiosidad es la verdadera brújula del conocimiento.
Este libro no es solo una recopilación de datos, es una invitación a observar, a cuestionar, a seguir explorando.
Porque la ciencia no es exclusiva de los laboratorios y la tecnología no es solo para quienes tienen acceso a equipos sofisticados. La verdadera exploración empieza con la mirada, con la pregunta correcta, con la capacidad de maravillarse ante lo que siempre ha estado allí, esperando ser descubierto.
🌿📖 Que la ciencia no aleje a las comunidades de su conocimiento, sino que las ayude a verlo de nuevas formas.
🔬 Que la exploración no dependa de los recursos, sino de la curiosidad
.🚀 Expedición Ancestros es un viaje que sigue en marcha.














































SciArt Residence
Participar en "The Bridge", una residencia virtual de cuatro meses organizada por la SciArt Initiative, me brindó la oportunidad de sumergirme en una colaboración profunda entre arte y ciencia. Durante este período, fui emparejada con la talentosa artista italiana Fiammetta Ghedini, cuya sensibilidad y enfoque artístico resonaron profundamente conmigo.
Juntas, nos embarcamos en un viaje exploratorio para divulgar la biología sintética y sus múltiples aplicaciones a través del arte. Fiammetta compartió conmigo sus técnicas y su particular forma de comunicar conceptos complejos de manera accesible y visualmente atractiva.

Esta sinergia nos permitió construir un lenguaje común que fusionaba la precisión científica con la creatividad artística.Nuestro trabajo conjunto se plasmó en una serie de proyectos que buscaban no solo informar, sino también inspirar al público sobre el potencial transformador de la biología sintética. A través de instalaciones, ilustraciones y narrativas visuales, creamos piezas que invitaban a reflexionar sobre cómo la ciencia y el arte pueden entrelazarse para generar nuevas perspectivas y soluciones innovadoras.Esta colaboración no solo enriqueció mi práctica profesional, sino que también reforzó mi convicción de que el diálogo entre disciplinas es esencial para abordar los desafíos contemporáneos.
La experiencia con Fiammetta en "The Bridge" ejemplifica cómo la unión de diferentes campos puede dar lugar a proyectos significativos que trascienden las fronteras tradicionales del conocimiento.Para conocer más sobre nuestro proceso y las obras que desarrollamos durante la residencia, puedes visitar nuestro blog conjunto en la página de la SciArt Initiative: Blog de Juliana y Fiammetta.











